Una de dibujos

Con la exposición ‘Una de dibujos’, Mad is Mad realiza un auténtico esfuerzo en el otoño de 2013 por presentar una selección de artistas de lo más variado e inspirador, con un listón muy alto de calidad y dos ejes comunes: la sencillez de sus formatos y el carácter emergente de sus trayectorias. Diez firmas que muestran la vigencia de esta formulación artística en tiempos de austeridad y de volver la mirada hacia lo artesanal, como revulsivo frente al vértigo de una tecnología cada vez más sofisticada que nos obliga a permanentes actualizaciones en la mayoría de las facetas de nuestra vida.

PLUG es Sara Velasco. Con solo 17 años, es la más joven de nuestras propuestas. Su imaginación y frescura dan forma a los 99 dibujos que nos ha dejado en la galería. Todos combinan su capacidad creativa hecha de la inocencia de los niños con una técnica ya muy depurada, segura, adulta; para dar forma a un universo de seres originales, extraños, simpáticos, a los que les salen amapolas, estrellas o sandías de la cabeza. Una perfecta representación del tránsito desde la imaginación infantil hasta el mundo de los adultos.

WOUTER DE VYLDER es un virtuoso belga del dibujo, que, en la mejor tradición flamenca, puede recordar a los ‘brueghel’, pero con una visión plenamente contemporánea y sarcástica. A su obsesión por lo que supone de castrante la religión católica, une sus tentaciones y morbos sexuales. El fetichismo de los santos junto al del cuero y las botas. Así, San Juan de Letrán se transforma en sus lápices en San Juan de las Letrinas, y muestra el ‘cruising’ en unos baños.

FLANKO es Raúl, arquitecto de profesión -y esa meticulosidad se nota en sus dibujos-, que ante el hundimiento de la construcción en España, se ha volcado en inventar personajes de papel que en escenografías limpias desarrollan sus sueños y frustraciones, episodios cargados de erotismo, afección, apatía, complejos, gigantismo, de lo surreal y lo absurdo, con ironía y humor a partes iguales.

LYDIA THOMPSON ya trajo a Mad is Mad su proyecto de 365 acuarelas, una por cada día de un año, con su fino humor inglés, basado en experiencias de la cotidianidad. Ahora nos muestra una nueva representación de su universo y sus motivaciones, expresadas en lápices de colores y, esta vez, en gran formato. Sus sueños, sus gustos, sus ilusiones. Miedos y dobles caras.

MANUEL MARSOL es un joven madrileño que ha trabajado en Publicidad y ahora persigue y atrapa con delicadeza, detalle, emoción y visceralidad el contenido de libros imperecederos. Como ‘Pedro Páramo’, de Juan Rulfo, cuya historia despliega en una de las paredes de nuestra galería. Entre el collage y el dibujo. «Para mí, ilustrar la obra de Rulfo es intentar contar esas historias conservando su aparente sencillez e ingenuidad, en paisajes que tienen un pie en México y el otro en el mundo de los sueños. Una pared de un pueblo abandonado».

NOELIA JIMÉNEZ presenta por primera vez todo su potencial creativo, a partir de coloristas figuras superpuestas, que a simple vista producen una sensación de repetición, pero en las que una segunda mirada sirve para comprender que no, que todos esos animalitos, peces, aves, dinosaurios son únicos, aunque encuentran en el barullo, su expresividad. Y a veces, como sucede en los humanos, la fuerza de la masa les deforma hacia lo desmesurado, meramente instintivo, monstruoso.

ANDRÉS TORRES acude, con solo 22 años, a su segunda cita con Mad is Mad con una técnica aun más depurada; lápices, acuarelas y escorzos imposibles que dejan ver su riesgo, su habilidad y su mirada nada formateada sobre las relaciones. Personajes tiernos en un mundo inquietante. Abrazos y miradas en un ambiente gris. Animales y hombres. Miedos y deseos. Desafíos y peleas y abrazos.

PABLO IGLESIAS es un polifacético artista que se mueve entre los escenarios y los pinceles, llevando buen humor y buen talante allí donde va, desdoblándose en personajes a veces inverosímiles. Aquí nos trae sus retratos de estrambóticos seres desde su tierra, Asturias, hasta el centro de Madrid; así que aparecen desconcertados, entre rojos y azules que funcionan como irresistible gancho para su público.

FRÉDÉRIQUE BANGERTER y LUJÁN MARCOS son dos mujeres -una suiza, otra castellana- muy vinculadas a Mad is Mad que llevan dentro la energía y la poesía, la concentración y, a la vez, las ganas de gritarle al mundo todo lo que está raro, gratuitamente estresante. En el Cuartito del Fondo presentan la propuesta más conceptual de la exposición: un hipnótico homenaje al horizonte, paisajístico y vital, hecho de vídeo y carboncillo.