En la exposición colectiva ‘Mad en Línea’, nuestra galería convoca a nueve artistas para que –con total libertad, cada uno en su estilo de forma y fondo– nos aporten su creatividad en el dibujo. Desde el trazo más clásico al mundo onírico que puede recordar los bocetos de Munch, desde el latido del corazón a la colorista geometría de las plantas.
“La leyenda japonesa unmei no akai ito, ‘El Hilo Rojo del Destino’, cuenta que todos nacemos con un hilo rojo invisible, atado a nuestros meñiques, que nos une a las personas destinadas a conocerse. Este hilo podrá tensarse, dilatarse, enredarse, pero jamás podrá romperse. La hebra roja atada al meñique nos acompaña a aquéllos a los que nos une desde el nacimiento. No importa el momento o las circunstancias en el que esto suceda. Pero sucederá. Es el destino. Y establecerán un vinculo, un lazo afectivo entre ellos.
Durante el confinamiento de 2020, una serie de dibujos de un cuaderno quedaron agrupados bajo el título ‘Si salto aparecerá la red’. Entre la ‘terapia’ y la observación del corazón del planeta, allí se recogían reacciones, sentimientos y sensaciones ante los estragos de la pandemia de covid-19”.
Ana Muñoz de Terry estudió Bellas Artes en Sevilla. Su vida profesional siempre se ha movido entre la pintura, el diseño gráfico, diseño de estampados y la ilustración. Desde 2019, trabaja como pintora, diseñadora, decoradora y ambientadora para cine y publicidad.
(Madrid, 1990). “Trabajo en series donde domina el retrato como tema principal. Retratos que tienen como origen los rostros recordados de personas cercanas. Estos recuerdos se transforman y degradan según avanza el proceso creativo, dando como resultado una sucesión de motivos que son la consecuencia de la mutación del anterior. Retratos que se centran en aspectos psicológicos; para ello intento desarrollar mi obra de la manera más libre posible, sin buscar resultados demasiado concretos. Repito una y otra vez de forma obsesiva los mismos motivos, esperando que de alguna manera se conviertan en algo que me muestre el camino a seguir”.
Pedro Luis López Llorens(Novelda, Alicante, 1959). “Dibujo desde antes de aprender a leer y a escribir, y aunque he «tocado todos los palos» dentro de las manifestaciones artísticas, es en el dibujo donde me siento más cómodo. Entré tarde en los estudios de Bellas Artes, pero con la experiencia necesaria. Y allí terminé de realizarme, artísticamente hablando. Mi temática obsesiva es el retrato. El carboncillo, el grafito o el pastel han dejado paso al bolígrafo, tan rápido y veloz, tan fresco y espontáneo, como la necesidad que tengo de dibujar constantemente”.
Se estrena en Mad is Mad con una serie sobre icónicas imágenes de Madrid.
Ilustrador nacido en San Sebastián, crecido en Burgos y posteriormente afincado en Madrid. Licenciado en Marketing, campo en el que desarrolló parte de su carrera profesional, hasta que comenzó los estudios de ilustración en la Escuela de Arte Número Diez para así dedicarse profesionalmente al mundo de la ilustración. Para sus ilustraciones utiliza todo tipo de técnicas: acuarelas, tinta, lápices o entorno digital.
“Las ilustraciones para la exposición ‘Hits’ dentro de ‘Mad en Línea’ están basadas en relatos de Pedro López Pérez. En todos ellos se parte de una premisa: son textos que tienen entidad en sí mismos y comparten título con una canción, y si se relaciona la historia con la canción y la ilustración el significado del relato cambia o adquiere otra dimensión. Las ilustraciones y los textos giran en torno a argumentos universales como la incomunicación, las decisiones que se toman en la vida y cómo afectan a los protagonistas de los relatos. La labor fundamental de las imágenes es ahondar en esas historias y añadir subtextos a la literatura del autor, a través de figuras retóricas que ayuden a complementar el trabajo del escritor, dotando de profundidad al mismo o añadiendo una nueva capa de significado”.
Javier Jubera(Logroño,1982). Ilustrador y artista gráfico que desarrolla ambas disciplinas entre Madrid y Galicia. Necesitando expresarme alejado de cualquier directriz o formato, muestra periódicamente en exposiciones de grabado un lenguaje propio para expresar un particular mundo, que ha podido llevar a espacios tan variados como la Bienal de Grabado de Bulgaria o la International Printmaking Exhibiton de Luxemburgo.
Para esta exposición colectiva, Javier Jubera nos presenta su última colección de aguafuertes titulada ‘Novela’. “Una serie de cinco grabados donde la investigación con el dibujo a través las técnicas calcográficas nos lleva a la paz de una soledad elegida. El aspecto rural que transmiten estas piezas puede estar justificado por la búsqueda del sosiego en lo natural, donde a veces el sencillo gesto de pararse a coger un palo después de leer una novela sea más importante que todo lo demás”.
María(Madrid, 1993) “Los dibujos que se exponen son representaciones de la fiebre. Fiebre exteriorizada y una fervorosa quien dispara los trazos. ¿Fiebre de qué ? Se preguntarán quizás. Una fiebre de todo. De vida y de muerte, de dolor y sensualidad. Son tajos que produzco en mi mente. Y cuantos más tajos, más fiebre. Fiebre que trota y se escandaliza. Una calentura nocturna y felizmente demoníaca. Gotas que ha sudado en mi alma. Mi edén mortal. Los pétalos que se abren en una flor fantasmal»·
Tea Ferrándiz“Mi trabajo es conocido por sus abstracciones que combinan marcas creativas, patrones y la aplicación gestual del color. Trabajando con una paleta fresca y moderna, mis pinturas permiten al espectador viajar libremente por el lienzo, disfrutando de los giros y vueltas de sus atractivas composiciones.
Trabajo intuitivamente en cada obra, creando pinceles inesperados y combinando técnicas para conseguir composiciones equilibradas en su forma y color. Aunque puede que no sepa el resultado de la pieza cuando comienzo, la obra evoluciona como una práctica meditativa y terapéutica”.
Juan Carlos Fernández García. ‘El llano Galvín’(Madrid, 1975) «Desde pequeño he tenido la dicotomía entre qué elegir, si el arte o la naturaleza. Por mi trayectoria elegí el arte, convirtiéndome en restaurador de obras de arte, labor que combino con mi trabajo de enmarcador; sin embargo, siempre hay un vacío y una duda sobre si elegí lo correcto. De ahí surgen mis dibujos, obras totalmente evasivas que me permiten reconciliarme, en parte, con mi anhelada necesidad de estar en contacto con la naturaleza. Para ello trabajo con figuras de animales, los indómitos ciervos esta vez, para las que utilizo combinaciones de papeles viejos que me permiten mantener un cierto aire de antigüedad que siempre busco y, así mismo, mantener el carácter totémico del animal fuera de su contexto natural y del que hoy nos hemos olvidado».
Rainer Alia(Madrid, 1994) “Siempre me ha costado ponerme etiquetas. A falta de una definición mejor, me considero artista multidisciplinar o, en otras palabras, una persona demasiado inquieta, constantemente investigando a través del estudio, la práctica artística y la experiencia personal.
Estudié Bellas Artes y Diseño Gráfico, pero mis intereses se extienden por infinidad de disciplinas, como la filosofía, el cine, el tatuaje, la historia de la moda y el vestido, la cultura visual en el ámbito de los memes y las redes sociales y su capacidad para generar nuevos imaginarios.
Mi trabajo se centra en el estudio de la imagen y su capacidad de generar y articular significado dentro de los paradigmas discursivos pertenecientes a la era de la sobre-información y el giro meta-irónico y meta-referencial propios de la circulación, producción, consumo y constante re-articulación de contenido visual dentro de un ecosistema en el que el imaginario colectivo se construye auto-referencialmente de forma constante, generando un flujo visual continuo que pone a prueba nuestra capacidad de procesar información, sumergiéndonos a todXs en una especie de estado de TDAH en el que nuestra capacidad de concentración se reduce a la velocidad de scroll de las aplicaciones y redes sociales.
Con esta perspectiva me interesa generar o apropiarme de imágenes y contenidos visuales varios, pero desde un punto de vista físico, dotando a cada una de ellas de un peso material a través de su reproducción, re-articulación y reelaboración manual sobre un soporte asociado a la tradición pictórica más clásica, como es la tela encolada a tabla. De esta forma, las imágenes adquieren una dimensión táctil y presencial, sustrayéndolas del flujo vertiginoso de producción-consumo, para devenir en una especie de neo-icono religioso dotado de una nueva temporalidad, todavía sin concretar”.