‘LA MEMORIA TIENE COLOR’
En el invierno de 2015, nuestra galería se llena de color y evocaciones al paso del tiempo, de formas abstractas y viajes en busca de identidades. De la mano de Gemma Rigau, Karina Beltrán, MARMOLBRAVO, Paula García-Masedo y Maite Ortega.GEMMA RIGAU: ‘AMANECER’
Gemma Rigau de Llobet trae a la exposición del invierno de 2015 de Mad is Mad todo un estallido de color. Su habilidad con las tonalidades combina a la perfección con su mirada descargada de prejuicios y cánones al mundo que le rodea. Se acerca con una desnudez artística que no puede sino desarmar a quien la mira.
Gemma proviene de una familia de artistas gráficos y editores; el Posgrado de Ilustración Creativa de la Escuela EINA 2013 supuso un decisivo revulsivo y redireccionamiento en su trayectoria vital y profesional. Desde entonces, se dedica a la ilustración, el arte y la edición en Barcelona. Ha trabajado varios años con niños elaborando talleres artísticos para museos y entidades privadas. Algunos trabajos publicados son ‘Un nuovo amico’, para ETA BETA cooperativa social de Bologna, y la colaboración en el libro ‘¡Soy Artista!’, publicado por la editorial Oniro Infantil. Desde 2013 diseña y edita sus propios productos, tales como MOO MUG, tazones/esculturas también a la venta en Mad is Mad.
“La obra de Gemma Rigau de Llobet puede ser un trabajo con un estilo fuerte y decidido, más interesante cuanto más suelto. Está caracterizado por la inclusión del ‘accidente’, un enfoque muy artístico en la elaboración y mucha intensidad emocional. También resulta muy sintético y de colorido explosivo”. (Gabriela Rubio, escritora e ilustradora)
KARINA BELTRÁN: ‘LEER LA PIEL’
Karina Beltrán presenta en nuestra galería su proyecto ‘Leer la piel’: “Se trata de una instalación, caleidoscópica y cambiante, en la que Karina Beltrán difumina los límites entre la pintura/dibujo y la fotografía, la abstracción y la figuración. Es una gramática poética, viva y modulable, que traduce en forma gráfica el ritmo espontáneo de las vivencias íntimas y de los estímulos externos. Es una lírica intensa que evoca la belleza de los intersticios de la existencia y que se apodera del espacio. Es el fruto de un proceso artístico que consiste, en primer lugar, en llevar a cabo un acto manual intencional; cumpliendo gestos disciplinados y trazando signos casi caligráficos. ‘Leer la piel’ nace, como diría Roland Barthes, del placer consciente de escribir un texto. Un texto que la artista lleva años escribiendo, con paciencia y dedicación, sobre la superficie de diferentes soportes: del papel milimetrado al lienzo; de las páginas de libros intervenidos a las fotografías de pequeño formato. Un texto escrito con pincel y con cámara, con luz y con color, con pigmento e hilo de coser” (Nicola Mariani).
La exquisita sensibilidad de Karina -siempre nos fascinó la delicadeza y fuerza de sus propuestas, y llevábamos años queriendo trabajar con ella; por fin está con nosotros- comenzó a forjarse en la isla de Tenerife en 1968. Actualmente vive y trabaja en Madrid. Licenciada en Bellas Artes por la Universidad de La Laguna. Máster en Bellas Artes por el Chelsea College of Art and Design y Postgrado en Fotografía por el Central Saint Martins College of Art and Design de Londres, ciudad en la que residió entre 1998 y 2010. Entre sus exposiciones individuales: ‘Escenarios, constelaciones, polaroids’ (2012) en el CAAM, Centro Atlántico de Arte Moderno, Las Palmas de Gran Canaria, y ‘Apariciones’ (2007), Galería Raquel Ponce, Madrid, Festival Off, Photoespaña. Asimismo, ha participado en numerosas ferias de arte y exposiciones colectivas en puntos como Canarias, Madrid, Londres, Oporto, Dakar, Berlín o Beirut. Su obra forma parte de las colecciones permanentes de TEA (Tenerife Espacio de las Artes), Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM) y Centro de Fotografía Isla de Tenerife, entre otras.
MARINA DEL MÁRMOL / MAURO BRAVO: ‘TERCIOPELOS’
Marina del Mármol (1979) y Mauro Bravo (1973), arquitectos del Estudio UNTERCIO, encuentran su espacio propio de experimentación artística y plástica bajo la firma MARMOLBRAVO como complemento a su labor de arquitectos. “Se trata de crear un ámbito de trabajo donde aprender manchándose las manos. Con la exposición en Mad is Mad se abre una línea de investigación que queda plasmada en esta primera obra”:
‘Terciopelos’, que se aleja absolutamente de lo que sugieren sus duros apellidos, presenta una experiencia de percepción directa del color a través de la utilización más pura pero estable de pigmentos orgánicos, inorgánicos y minerales presentes en la naturaleza. Así lo explican ellos mismos: “Supone una investigación que pretende captar la suave profundidad de la textura de los colores, como si de terciopelos se tratase, por el mero placer de mirar la combinación de las distintas gamas que componen el trabajo. En este momento donde lo digital lo inunda casi todo, nos adentramos en los caminos que aún no han sido conquistados por ese mundo. Se utilizan materiales básicos como la arcilla y los pigmentos, que son capaces de generar percepciones inalcanzables mediante la computación. Es interesante comprobar cómo incluso la fotografía es incapaz de captar la profundidad que la textura de los pigmentos otorga a los colores. Sólo una experiencia sensorial directa con la obra transmite lo que se intenta describir. Aún hay una brecha entre lo digital y lo material pero quién sabe hasta cuándo”.
PAULA GARCÍA-MASEDO: ‘UNA HABITACIÓN CON PALMERAS’
Paula García-Masedo se interesa por la construcción del espacio en relación a los imaginarios compartidos, entendiendo que éste se configura a través del desarrollo de actividades y el despliegue de informaciones, siempre vinculado a movimientos de personas y saberes a través del territorio. Estudia cómo la arquitectura funciona como un conjunto de técnicas y tecnologías legibles consciente o inconscientemente, y cuya aplicación permite la reproducción de fantasías latentes. Su trabajo investigador intenta descifrar las políticas que se esconden tras la construcción del espacio, estudiándolo desde sus procesos de producción, distribución y recepción.
Es precisamente esa inquietud de la invención espacial personal la que da forma a su proyecto ‘Una habitación con palmeras’, en el Cuartito del Fondo de la galería Mad is Mad: “El conocimiento científico, desplegado en libros y manuales, ordenó y construyó las ideas de la naturaleza y el territorio. Por fascinación, lugares distantes fueron reconstruidos a lo largo de la historia de acuerdo a geografías y sistemas materiales ajenos a ellos. Una nueva reproducción se hace a través de otra apropiación desde el archivo del arte y de lo cotidiano”.
García-Masedo, arquitecta por la ETSA de Madrid (2011), con especialidad en Proyecto y Paisaje Urbano, cursó parte de su formación académica en Londres, becada en The Bartlett School of Planning. Máster de Proyectos Arquitectónicos Avanzados (2013), es asistente del profesorado de proyectos desde 2011 en la ETSA Madrid y fue profesora del taller de Verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo – XII BEAU. Desarrolla el comisariado del Colegio de Arquitectos de Madrid durante el curso 2014-2015. Ha colaborado entre 2011 y 2014 con Langarita-Navarro arquitectos; además de con AMID.cero9, Dosmasuno arquitectos y Ezquiaga arquitectura, sociedad y territorio, entre otros. En la actualidad se encuentra realizando doctorado en Proyectos arquitectónicos avanzados adscrita al grupo de investigación Prácticas Emergentes en Arquitectura dirigido por Juan Herreros. Su tesis ‘Arquitecturas de la importación. Condiciones específicas en el Golfo Pérsico’ estudia cómo las sociedades construyen los relatos de otros lugares.
MAITE ORTEGA: ‘EL HILO DEL TIEMPO’
Maite Ortega (Yecla, Murcia, 1989) es licenciada en Bellas Artes por la Universidad Politécnica de Valencia, y tiene experiencia en diferentes disciplinas artísticas como el collage, el dibujo y el diseño de moda. Pertenece a la Sociedad de Collage de Madrid, pero también se interesa por los textiles, especialmente por el bordado, combinando ambas técnicas (collage+bordado) y convirtiéndolas en su lenguaje más personal y en su maravillosa aportación a la exposición ‘LA MEMORIA TIENE COLOR’ de invierno 2015 en Mad is Mad.
Su obra es el reflejo del paso del tiempo, del pasado en conjunción con el presente, y el hilo es el elemento de unión entre ambos. La utilización de la fotografía antigua en blanco y negro como objetos desatendidos, y el bordado como una técnica laboriosa y algo olvidada, junto con colores llamativos y puntadas sencillas, traen al presente esos recuerdos reinterpretados a través del juego y la sensibilidad.
En cada uno de sus proyectos se encuentran estas características, pero siempre se distinguen con una temática concreta. Entre ellas, fotografías de la propia familia, fotografías anónimas cuyos personajes convierte en sus nuevos familiares, niños protegidos por animales, objetos animados… Formatos pequeños que esconden delicadeza y emotividad coloreadas.