En esta ocasión el ilustrador valenciano se aferra a la visión que Husserl daría posteriormente sobre epojé que consiste en hacer un paréntesis en la razón (en lugar de una suspensión total) para llevar a cabo su exposición. Una muestra donde se puede encontrar un conjunto de obras realizadas en diferentes estilos y lenguajes visuales dentro de su propia línea de trabajo, replanteando y reinventando su modo de trabajar para llevarlo a cabo en diferentes modalidades y unirlo todo en una misma sala. Una mezcla de mensajes visuales donde podremos encontrar cuadros de gran formato sobre lienzo y obras más pequeñas sobre papel con las diferentes estéticas nacidas de esa improvisación, desde su habitual figuración pop hasta retratos ficticios con un punto de vista más naíf.
Al observar la totalidad de esta exposición con la razón activa, es decir, sin poner en práctica el concepto de epojé, sería posible entenderlo como una línea recta o un progreso, en lugar de como se pretende, varios caminos paralelos basados en la improvisación. Visto desde este ángulo, se estaría observando el paso de un estilo figurativo pop al arte naíf en una progresión degradada de dos estilos en cuyo centro podremos encontrar una variedad de mensajes, estilos mestizos y contrastes.