‘Cuentos’ | ‘Los hombres amados’

‘CUENTOS’

Giovanna Ranaldi

Nació en Roma, vive a caballo entre Roma y Madrid. Estudió arte en Roma (Istituto d’Arte) y en Nueva York (Parson University). Actualmente trabaja como ilustradora freelance.
Sus libros han sido publicados por editoriales como Topipittori, Kite Edizioni y Dada ArteBambini (Italia), NubeOcho, Ekaré y Milimbo (España), Passpartout Edition (Francia), Orange Ippo (Reino Unido) y Welbeck (EE UU).
Sus trabajos han sido seleccionados y premiados, entre otros, por: 3×3 Contest (Nueva York), White Raven Internationale Jugendbibliothek (Múnich), Ilustrarte (Lisboa), Mostra Internazionale di Illustrazione Sarmede (Italia) y Edimburgh College of Art (Universidad de Edimburgo). Y ha colaborado, entre otras, con estas instituciones: Museo MAXXI, Roma. Museo Nazionale Arti e Tradizioni Popolari, Roma. Tribù dei lettori, Roma. Roma Lazio Filmcommission. Biblioteca Pública Eugenio Trías, Madrid. Istituto di cultura italiana, Madrid.


La obra que expone Giovanna Ranaldi en este nuevo arranque de curso en Mad is Mad fue realizada para dos álbum ilustrados sin palabras. El primero, ‘El bosque, la niña y el lobo’, acaba de ser publicado en España por NubeOcho y será presentado en nuestra galería a lo largo de la exposición. El segundo, ‘Il più piccolo di sette’ (‘El más pequeño de los siete’), ha sido publicado en Italia por Kite Edizioni. 

Ambos libros son una interpretación personal de Caperucita Roja y de Pulgarcito. Giovanna Ranaldi tiene un gran interés en los cuentos de hadas. “Junto a la mitología”, nos cuenta, “son los géneros literarios más antiguos, y el primero que encontramos en nuestras vidas. A menudo, en los cuentos, el bosque es el territorio donde todo puede ocurrir, donde nos comparamos con la complejidad de las relaciones humanas, donde nos perdemos y tenemos encuentros imprevisibles y también donde vamos creciendo”. 

En esta obra Ranaldi cuenta lo que cree que sucedió en el bosque. Una interpretación introspectiva y reflexiva que habla de infancia, de fronteras, del mundo animal y del encierro, de las normas y también de la libertad. 

La técnica es mixta: dibujo, pastel, collage, monotipia, témpera, acrílico y grafito. 

La serie ‘Casas’, realizadas específicamente para esta muestra, en grafito, explora igualmente el tema de las normas, de la libertad y del encierro. 


‘LOS HOMBRES AMADOS’

Ignasi Blanch

Ilustrador, licenciado en Bellas Artes, vivió tres años en Berlín, donde se especializó en técnicas de impresión y grabado en el centro Künstlerhaus Bethanien. Coincidiendo con la caída del Muro de Berlín, fue seleccionado para participar en el proyecto internacional ‘East Side Gallery’ sobre el muro, como único representante de España.
Actualmente vive y trabaja en Barcelona como ilustrador. Es el coordinador de los estudios de ilustración en La Escuela de la Dona-E. F. Bonnemaison de la Diputación de Barcelona ​​(Premio Junceda de Honor 2005). Desde el año 2001 colabora con el Salón del Libro Infantil y Juvenil de Saarbrücken (Alemania) y actualmente forma parte del equipo organizador.
Ha sido invitado en diversas ocasiones al Salón de la Infancia de Sibenik (Croacia) y también al Juego Literario de Medellín (Colombia) para impartir cursos y seminarios sobre ilustración.
Es el coordinador del proyecto ‘Humanicemos hospitales’ desde 2005, un proyecto para facilitar la estancia de los pacientes del área materno-infantil, decorando con ilustraciones, habitaciones, pasillos y consultas médicas y todavía en activo. También ha realizado este proyecto en Colombia y en Croacia.
Seleccionado en la Bienal de Bratislava 2009 con ‘Alicia y el país de maravillas’, en 2013 con ‘Donetes’ y en 2017 con ‘Podries’. Premio Llibreter de álbum ilustrado 2008 por ‘Hijo de rojo’. Premio crítica Sierra de Oro 2006 con ‘Quiero una corona’. Finalista en la muestra internacional de ilustración ILUSTRARTE 2018 de Portugal.
Ha trabajado con la cantante Olivia Newton-John en su libro CD solidario ‘LIV ON’ y ha participado como co-guionista y en la action painting del cortometraje TINTA con la actriz Myriam Mézières, con quien colabora habitualmente.
Colabora en proyectos sociales en los que el arte y la ilustración son de ayuda a colectivos diversos


Los dibujos de Ignasi Blanch, aunque a menudo muestran a personas solas y en actitud introspectiva, son artefactos comunicadores: emisores, mensajes y receptores a la vez. Lo es el propio autor (aquellos que lo conocen personalmente lo pueden corroborar), siempre pendiente de todos, hablador social por naturaleza, que quiere saber qué haces y explicarte qué hace él, e intenta mediar en los conflictos. Da y recibe, incansablemente. Sus personajes vienen de la experiencia vivida: muchos nacen de su pasado familiar en Roquetes y de la gente del pueblo; otros de la impronta que han dejado en su imaginario la bulliciosa Berlín de finales de los ochenta o la obra de creadores tan distantes como Walt Disney o Pina Bausch. Sin embargo, todos ellos no son sólo forma: están aquí con la intención de propagar un mensaje (emisores o transmisores), son ellos mismos un símbolo (mensaje) y a menudo se presentan como consecuencia de un acto que el observador no presencia (receptores).

El artista observa, informa y recrea a partir de un entramado de relaciones que tienen que ver con la condición humana. El espectador realiza una lectura personal que se fundamenta en su propia experiencia. La correspondencia entre las figuras representadas y entre éstas y el imaginario del observador siempre se articula desde una visión que podemos llamar poética, entendiendo como tal la irrealidad, trascendencia, belleza, simbolismo y oscuridad.

(Fragmento del texto ‘ESTAMOS EN CONTACTO’ de Àngel Burgas sobre la obra de Ignasi Blanch).