Porque todo, hecho con cuidado y conciencia, tiene valor.
Las esculturas de Miquel Aparici son sorprendentes ‘assemblages’, elaborados a partir del reciclaje de objetos en desuso de hierro y madera, que tienen su propia historia. Su trabajo se caracteriza por la simplicidad, ya que la mayoría de sus piezas reúnen pocos elementos, lo que da como resultado composiciones muy elegantes, de líneas sencillas, qu e, sin embargo, y gracias a su original combinación, desprenden una gran fuerza expresiva.
Sus esculturas ponen a prueba la imaginación del espectador, ya que muestran objetos conocidos en un contexto diferente al habitual y desempeñando una función distinta, que les confiere una nueva identidad. De este modo, apelando al ingenio y a la creatividad, el artista se gana la complicidad del público y le invita a participar en su propio juego, que consiste en transformar la realidad.
Además de diversas galerías de Barcelona, Madrid y Valencia, ha expuesto en el templo de la Sagrada Familia, donde mostró una curiosa selección de piezas inspiradas en los animales esculpidos por Gaudí, y en los museo de Ciencias Naturales de Barcelona y de Madrid. Su obra ha viajado también a Cádiz, Girona, Menorca, Donostia, Santander, Sitges, Oviedo, Copenhague, Friburgo Milán, Estambul, Amsterdam, Miami y Nueva York.
La obra expuesta en la galería Mad is Mad es una muestra muy representativa del trabajo de Miquel Aparici. Incluye pequeñas esculturas de animales: varios pájaros y peces y un perrito.
Escultor, ilustrador, pintor, dibujante, polifacético artista de la ironía inteligente, capta en sus líneas geométricas sucesos y paisajes cotidianos de la existencia social, tipos populares, la gente que vive la vida al límite. Siente predilección por la obra que emerge de procesos de manufactura y la experimentación con los materiales, hasta conseguir la imagen y forma precisas. En su obra con sus figuras emblemáticas, mezcla de acidez y ternura, de candor y agresividad, mediante simplificaciones lineales y cromáticas, nos muestra su visión del mundo moderno.
Pintor de lacas, de circuitos exactos, Constructor de artilugios mecanizados, Escultor de piezas abruptas y maravillosas, Creador afín al espíritu de las primeras vanguardias del s. XX, posee la mirada pura y limpia de los pioneros de la modernidad.
Ha publicado varios libros con sus dibujos, entre ellos ‘100 Greguerías Ilustradas’, de Ramón Gómez de la Serna (Ed. Media Vaca), por el que recibió el 2º Premio Nacional de Ilustración en 2000, y ‘Taller de Pintura y Construcciones’, en la misma editorial, donde muestra su trabajo con los niños en el taller.
Dedica parte de su actividad a la pedagogía, impartiendo talleres sobre el desarrollo de procesos creativos para niños y jóvenes y adultos (Taller de Pintura y Construcciones CBA, Taller Constuctivista 4X4 en La Casa Encendida, Taller Rompecabezas, Creatividad e Innovación para empresas…… Y ahora en Laboratorio de Creación Hombre Rayo).
Atraído por la actividad en la calle, fuera de los circuitos convencionales, como francotirador gráfico y muralista pre-grafiti, también participa con el grupo el cartel, www.elcartel.es. Ha colaborado habitualmente desde hace años con sus viñetas en el diario ‘El País’.
“Me siento muy atraída por la fisicidad del gesto, por eso hago escultura figurativa. Mi técnica es informal y definitiva, nunca hago bocetos, construyo y corrijo sobre la marcha. Modelo con cartón, un material terco con el que es una pelea trabajar. Una pelea genial”. Así cuenta su proceso creativo Cova Orgaz, que abrió en 2012 su propio taller en Bilbao, desde donde ha hecho desde trabajos de restauración hasta ir apostando cada vez más por su propia creatividad.
“Desarrollo mi técnica escultórica con cartón reutilizado. Investigo y optimizo la construcción de patrones de esqueletos animales para posicionar y conseguir gran movimiento en la figuración. Trabajo con galerías que comercializan mi obra e imparto formación en el museo San Telmo de San Sebastián y talleres de otros escultores”.
Ha realizado exposiciones individuales en Bilbao, Vitoria y Logroño.
Publicista, diseñador gráfico, ilustrador y artista plástico. Trabaja desde hace más de 20 años con proyectos de diseño editorial, identidad corporativa e ilustración. Sus trabajos han sido publicados en diferentes medios: Revista Texturas, Revista ARJ, Revista Visual, Revista Bloc, TVE La 2, Gaceta Urban Gallery, La Tribuna de Cuenca, entre otros.
Tiene 15 libros publicados en varias editoriales: Blur Ediciones, Kalandraka, El Jinete Azul, Oxford University Press, Fundación Antonio Pérez, Anaya…
Desde el año 2000 ha participado en una veintena de exposiciones colectivas e individuales, entre otras en ARCO, en la Neomudéjar de Madrid, en la Fundación Antonio Pérez de Cuenca, En Casa Camper de Barcelona o en el Espacio Cocheras del Rey, en El Escorial.
Su trabajo como artista plástico transcurre entre las metáforas visuales, la poesía visual y las descontextualizaciones objetuales.
Artista autodidacta por elección, sensible y comprometido que, después de muchos años dedicado a la pintura y al dibujo, descubre en la escultura con mensaje ecológico una forma de reflejar su necesidad de crear y que le permite experimentar y explorar con nuevos materiales, reciclados y reutilizados. Un cambio propiciado por la situación social, económica y medioambiental que vivimos. Con esos elementos contribuye a mover conciencias, para que este planeta sea un poco más limpio, y que un problema tan grave como es la gestión de residuos se pueda ver desde otro punto de vista más atractivo.
Tras probar con diferentes materiales de desecho, empezó a experimentar con el caucho, mucho más versátil, en un principio de todo tipo de residuos, piezas de fontanería, mangueras, de automoción, felpudos. La mayoría de sus esculturas son de mediano y gran formato; todas ellas realizadas con neumáticos viejos de coches, motos, etc…, que recoge de vertederos especializados y talleres. Las piezas son tratadas, cortadas y moldeadas para luego montarlas sobre estructuras sencillas, que en el caso de los animales son de acero y madera para darles forma, dejándose guiar por el propio material, su diseño particular, atornillando una a una.
Obras llenas de detalle que le confieren un gran realismo, a pesar de la rudeza de los elementos empleados, con las que pretende concienciar de la necesidad de reciclar y transmitir un mensaje ecológico.
Cañas elige los animales como temática para hacer apología además de los derechos de los animales y criticar la taxidermia. La textura tosca y fuerte de los neumáticos, sus surcos y tacos confieren a las esculturas la fuerza y agresividad propia de los animales, al mismo tiempo que les proporciona un efecto realista con los detalles de la piel, el pelo, etc…
